miércoles, 20 de febrero de 2008

ASCO



Uno de esos días eternos
en los que el tiempo se detiene
como un núcleo de denso, alquitranado sinsentido
que se niega a ser tragado. Quieto.

Permanece quieto.
Más sólido que la realidad
ese tiempo asfixiante continúa sin moverse
impávido frente al Universo.
Inflexible. Tan pesado, y se arrastra
arrastra
arrastra consigo divisiones celulares
pérdidas teloméricas de incalculable importancia...
las engulle, deferente.
Y yo, estática
desconozco todo lo crucial
y es ahora cuando atisbo el Absoluto.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hi, look here

Anónimo dijo...

Tiempo que nos atrapa y nos envuelve. Nos lanza y estrenamos las alas. Recientemente he iniciado un blog con cierta afinidad al de ustedes. Ojalá pudiéramos intercambiar ideas. Me ha gustado mucho lo que he visto por aqui. Saludos.

Anónimo dijo...

Por desgracia los días pasan... demasiado lentos cuando queremos... demasiado rápidos cuando no.

Besos.

Anónimo dijo...

>>Y yo, estática
desconozco todo lo crucial
y es ahora cuando atisbo el Absoluto.

Eres un crack, Jez.